sábado, 30 de marzo de 2013

SOBRE LA PAZ PERPETUA

SOBRE LA PAZ PERPETUA- INMANUEL KANT

Inmanuel Kant escribió la obra Sobre la paz perpetua en 1795, es decir, hace más de 210 años, aún así y aunque no fue el primero en hablar sobre la paz perpetua, si fue el primero en analizar el tema con rigor, analizándolo no como una utopía, sino como una posibilidad.

En este tratado, se analizan algunos puntos clave que deben darse para poder hablar de paz perpetua, y en su comienzo Kant utiliza una de sus frases más famosas: " no debe considerarse válido ningún tratado de paz que se haya celebrado con la reserva secreta sobre alguna causa de guerra en el futuro".

Lo que Kant propone para alcanzar la paz perpetua se basa en la creación de una federación de Estados independientes. Cada uno de ellos, a su vez, deberá ofrecer las garantías de un Estado de Derecho y sustentarse en una constitución republicana, es decir, que garantice la libertad de sus ciudadanos, asegure la dependencia de todos respecto a una misma legislación, y defienda la igualdad de sus súbditos. De estas ideas, se puede deducir una idea que aparece constantemente a lo largo de la obra: la paz no es el estado natural del hombre y, en consecuencia, debe ser instaurada.

En un interesante argumento de Kant sobre la ciudadanía activa y el republicanismo, nos dice que el ciudadano debe actuar como legislador, tomando parte en la dirección de la sociedad a la que pertenece.

Otro de los puntos claves de la obra es que "ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y gobierno de otro", como ocurre actualmente con las estrategias de EE.UU en Irak.

Tras conocer algunos de los puntos claves del tratado de la paz perpetua de Kant, llegamos a la conclusión de que estos postulados que Kant defiende en esta obra de más de 210 años de antigüedad, son igualmente defendibles actualmente que en el momento de su publicación. Incluso podemos decir que algunos de los problemas que Kant intenta resolver con sus artículos definitivos para la paz perpetua no sólo siguen vigentes, sino que están aún más desarrollados. Esto se puede ver en algunos asuntos recientes como la creciente deuda externa que contraen los países o en el imparable crecimiento y desarrollo militar de las potencias mundiales, que tuvo su máxima expresión en la carrera armamentística entre los EE.UU y la URSS durante la Guerra Fría.

Además debemos saber que las ideas de Kant se han visto reflejadas en el proceso de construcción europeo tras la Segunda Guerra Mundial. Este proceso se inicia con una unión comercial del carbón y del acero (CECA) de seis países europeos, para posteriormente ir extendiéndose a todo el continente e ir ampliando sus competencias económicas y más adelante políticas a través de un proceso supranacional de integración, con un derecho y unas instituciones que se encuentran por encima de los Estados y a las que éstos están sometidos, tal y como Kant consideraba que se debía conseguir la paz perpetua.

INMANUEL KANT

El próximo autor del que vamos a hablar en este blog es Inmanuel Kant, un filósofo nacido el 22 de abril de 1724 en Königsberg, que dedico su filosofía a una verdadera y profunda crítica de la razón, animado por la lectura del empirista Hume, quien le despertó del sueño dogmático racionalista.



Algunas de sus frases célebres son:

El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.

El hombre es celoso si ama; la mujer también, aunque no ame.

La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte.

En las tinieblas la imaginación trabaja más activamente que en plena luz.

Dormía y soñaba que la vida era bella; desperté y advertí que la vida era deber.

Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento.